EL ACÚFENO
Una consulta muy frecuente en nuestra práctica diaria es el acúfeno o pitidos en el oído. Esta semana hablaremos de los acúfenos.
Es mucho más frecuente de lo que nos pensamos. Aproximadamente el 20% de la población tiene ruidos en el oído. Esto no quiere decir que toda esta gente tenga molestias por este motivo.
La mayoría de las personas que tienen acufenos o tinnitus (deriva del latín “tinnire” que significa resonar, tintineo) no los perciben como molestos, incluso no son audibles durante la mayor parte del día.
Pero, ¿qué es un acúfeno?
Es la percepción de un sonido sin que haya una fuente sonora externa a nosotros que lo produzca. Es decir, oímos un ruido en nuestro interior sin que esté producido por nada del exterior.
A lo largo de nuestra vida, todos hemos oído en algún momento algún pito esporádico. Quién no ha dicho 'alguien piensa en mí...!!!'. Pero éste no es el problemático. El acúfeno que realmente nos molesta y puede causarnos un problema es el que llega, se queda con nosotros y aumenta de volumen hasta hacerse incómodo.
¿Por qué se produce el acúfeno?
La mayoría de ocasiones no sabremos cual es la causa de este tinnitus. Pero sí se saben algunas enfermedades que pueden ir acompañadas de acúfenos. Por ejemplo, algunos tipos de vértigo (como el vértigo de Ménière) o la hipoacusia (sordera) súbita. Es conocida la asociación de múltiples fármacos con la aparición de acúfenos y también pueden aparecer pitidos si estamos muy nerviosos, ansiosos, cansados o deprimidos. En estos casos suelen desaparecer cuando volvemos a nuestro estado previo.
No hemos de olvidar que los acúfenos pueden ser un síntoma de alguna enfermedad más grave, aunque menos frecuente. Incluso de algunos tumores pero en rarísimas ocasiones.
Y, ¿qué debo hacer si tengo un acúfeno?
Lo primero que hemos de hace cuando aparece un ruido en el oído es ir al otorrino. Éste debe hacernos un examen completo auditivo y otro general. Buscaremos algún tipo de afectación de la audición o enfermedad del oído que pueda provocar el acúfeno. Si todo está bien, entonces indagaremos si existe alguna enfermedad que no sea de la esfera otorrinolaringológica que nos lo justifique. En general, con los acufenos leves de baja intensidad que no nos molestan y que nos permiten hacer vida normal, no hacemos nada. En caso contrario, el médico nos ofrecerá el tratamiento apropiado.
La mayoría de acufenos se solucionan. Esta es la idea con que nos hemos de quedar.
No hemos de olvidar que los acúfenos pueden ser un síntoma de alguna enfermedad más grave, aunque menos frecuente. Incluso de algunos tumores pero en rarísimas ocasiones.
Y, ¿qué debo hacer si tengo un acúfeno?
Lo primero que hemos de hace cuando aparece un ruido en el oído es ir al otorrino. Éste debe hacernos un examen completo auditivo y otro general. Buscaremos algún tipo de afectación de la audición o enfermedad del oído que pueda provocar el acúfeno. Si todo está bien, entonces indagaremos si existe alguna enfermedad que no sea de la esfera otorrinolaringológica que nos lo justifique. En general, con los acufenos leves de baja intensidad que no nos molestan y que nos permiten hacer vida normal, no hacemos nada. En caso contrario, el médico nos ofrecerá el tratamiento apropiado.
La mayoría de acufenos se solucionan. Esta es la idea con que nos hemos de quedar.
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