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martes, 29 de noviembre de 2016

En las profundidades...

¿ Como se orientan los animales en las profundidades del océano...?


La zona abisal o zona abisopelágica es uno de los niveles en los que está dividido el océano según su profundidad, corresponde al espacio oceánico: entre 3.000 y 6.000 metros. Es una zona oscura donde la luz solar no llega.
Dentro de estas zonas abisales se encuentra una fauna muy variada y curiosa, llamada fauna abisal o fauna abisopelágica. Ésta abarca los animales que viven en las profundidades del océano y que en general no se acercan a la superficie.
Estas especies son poco conocidas por el hombre ya que al encontrarse a más de 3000 metros de profundidad son muy difíciles de estudiar. Estas zonas tan profunda están sometidas a una presión muy elevada superando las 200 atmósferas, y la temperatura es de entre -1 y 3 ºC ya que la luz solar no llega a tales lugares.
Pero a pesar de ello muchos seres vivos se las han arreglado para soportar estas condiciones. Son seres adaptados a la gran presión, y en general sus cuerpos son pequeños y blandos.

Debido a estas condiciones difíciles de estudio aún no se conoce actualmente cuántas especies distintas habitan estos fondos marinos, pero aquellas que han sido avistadas tienen, generalmente, formas "monstruosas" en relación a los estándares de peces de lugares más superficiales. Además, según los científicos, estos peces son descendientes de los peces superficiales y son así debido a las condiciones en los que ellos viven. Estos tipos de peces tienden al gigantismo debido a las condiciones extremas en las que viven. Crecen muy lentamente, por lo tanto, su metabolismo es también muy lento y viven muchos años. Para salvar la falta de alimento y luz, presentan cambios evolutivos tales como grandes bocas, estómagos deformables, órganos bioluminiscentes, dientes desproporcionados, etc.
En el fondo del océano no existe vegetación que realice la fotosíntesis, es decir, no existen algas verdes. Esta zona depende en gran parte del particulado de detritos que cae desde la superficie, excepto en las zonas donde se presentan las fuentes hidrotermales, que depende de la energía geotérmica, en donde la producción primaria depende de la quimiosíntesis, que es desarrollada por especies bacterianas, presentes sobre el sustrato o en los organismos.

Interesante.


He aquí algunas de estas criaturas abisales: 


Rape abisal

Fotografía de David Wrobel, SeaPics
El espeluznante rape abisal es uno de los peces cuyo hábitat se encuentra a mayor profundidad de todo el planeta. El hábitat normal de este pez ronda los 2.000 metros de profundidad, pero se le ha visto nadando a profundidades heladas y extremas de 5.000 metros. El rape abisal sólo mide unos 16 centímetros, pero es el pez con los dientes más largos en proporción al tamaño de su cuerpo.


Pez víbora del Pacífico
Fotografía de David Wrobel, SeaPics
El pez víbora del Pacífico tiene unos dientes irregulares y extremadamente afilados, de un tamaño tan exagerado que apenas puede cerrar la boca. Este diablo de las profundidades marinas tiene una longitud máxima de 25 centímetros. Recorre profundidades de hasta 4.400 metros y atrae a sus presas con los fotóforos bioluminiscentes de su vientre.



Calamar vampiro
Fotografía de Kim Reisenbichler, National Geographic
"Calamar vampiro" es un nombre adecuado para una criatura que merodea por las oscuras profundidades del océano. Este diminuto cefalópodo, perfectamente cómodo a profundidades de 3.000 metros, vaga por la oscuridad con unos ojos que, en proporción con el resto de su cuerpo, son los más grandes de cualquier animal del planeta. Esta especie recibe su nombre por sus oscuros brazos, que contienen membranas y que el calamar vampiro utiliza a modo de capa para envolverse.


Tiburón de seis branquias
Fotografía de Paul Nicklen, National Geographic
Los tiburones de seis branquias, como éste fotografiado frente a las costas de Vancouver, navegan por el fondo marino de día, a profundidades de hasta 2.500 metros, y por la noche suben a la superficie para alimentarse. Pueden alcanzar longitudes impresionantes de hasta 4,8 metros con una dieta basada en otros tiburones, rayas, calamares, cangrejos y de vez en cuando focas.


Calamar gigante
Crédito de la imagen: DNI credit
La filmación del mítico calamar gigante en su hábitat natural por primera vez en la historia sorprendió al mundo entero. Fue grabado por primera vez en 2013 cerca de las costas de Japón, en el Océano Pacífico. Esta impresionante criatura mide tres metros y tiene, entre otras características, ojos del tamaño de pelotas de basket. La bestia fue capturada en imágenes por científicos del Museo Nacional de Ciencia de Japón, en colaboración con la cadena pública japonesa NHK y Discovery. Para poder lograr esta hazaña se usaron sumergibles que permitieron llegar a una profundidad de 630 metros, durante cien misiones y 400 horas. La escurridiza criatura se encontraba a unos 15 kilómetros al este de la Isla de Chichijima, en el Océano Pacífico.



Pez dragón


Es uno de los peces más escalofriantes. Puede llegar a tener los dientes tan largos al punto de no poder cerrar la boca. Se ubica entre los 4000 y 4500 metros y llega a medir 32 cm.




Diablo negro (Melanocetus johnsoni)

Este pez abisal habita profundidades de unos 4000 metros. Tiene igualmente un cuerpo poco hidrodinámico y la piel flácida, con una capacidad asombrosa de permanecer quietos entre dos aguas (otros peces se hundirían si dejaran de nadar). 
Fuente: Fishes of Australia, de Edith Widder
Esto evita que los detecten posibles depredadores. Poseen un órgano bioluminoso en el extremo de un apéndice sobre la cabeza, que emplean para atraer presas a sus fauces. Tienen un tamaño máximo de 20 cm. Las hembras son mucho mayores que los machos. De hecho, todas las ejemplares capturadas tenían uno o varios machos acoplados en los costados o incluso entre los ojos. Parasitan normalmente a la hembra a cambio de esperma, fusionando sus tejidos con los de la hembra y degenerándose hasta quedar totalmente fundidos con ellas.



Cerato abisal blanco (Haplophryne mollis)
Como los otros ceratos, el dimorfismo sexual de estos peces abisales es muy pronunciado (esto quiere decir que hay clara diferencia física entre machos y hembras).
Imagen: Zoea.

Los machos son en este caso de 15 a 30 veces menores que la hembra, y mucho más numerosos. De ahí que su objetivo vital sea encontrar una hembra y parasitarla, convirtiéndose en meras bolsas de esperma que fertilizan a la hembra y perpetúan la especie. En la imagen se pueden observar al menos dos pequeños machos adosados al vientre de la hembra. El apéndice de la cabeza es un órgano bioluminiscente para atraer presas.






Curioso...no? Al menos a mi me sorprende saber que existan estas criaturas tan extravagantes y que puedan vivir en condiciones tan extremas para el resto de  los habitantes terrícolas.
En esa zona hay muy poca luz, mucha presión, escaso ruido.... ¿Cómo se orientan estos animales?. ¿Ven?. ¿Oyen'. ¿Huelen?


La gran mayoría de ellos poseen una característica muy peculiar: son casi ciegos, prácticamente no pueden ver y puede que la oscuridad sea una causa del escaso desarrollo de sus ojos. Utilizan otros sentidos más adecuados para percibir el entorno en falta de luz, como la sensibilidad a campos eléctromagnéticos de otros animales.
Para superar la gran presión, la mayoría de los peces abisales tienen sus huesos bajos en calcio y poco desarrollados debido a la oscuridad, su cuerpo está lleno de agua y por lo tanto pueden aguantar el peso de la columna de agua simplemente manteniendo igualadas las presiones externa e interna.
Otros han desarrollado una de las características más sorprendentes de ciertas especies es su bioluminosidad. Algunas medusas y peces logran, mediante ciertas bacterias que habitan dentro de su organismo, iluminar determinadas zonas de su cuerpo para poder ver en la oscuridad o atraer a sus presas. Entre estas especies luminosas podemos destacar al pez pelícano o a las medusas mertensia o abisal.

Algunas especies han desarrollado un gran sentido del olfato para localizar sus presas.
Los peces, en general, tienen una o dos parejas de «narinas» (es el nombre que reciben sus orificios nasales) por los que el agua entra en la cavidad nasal. Dentro de la cavidad nasal se encuentra el epitelio olfativo con las células sensoriales que detectan moléculas disueltas en el agua. La mayoría de las especies de peces tienen receptores olfativos muy sensibles, capaces de detectar la presencia de moléculas en concentraciones muy bajas.

¿Para qué utilizan el olfato los peces? Depende mucho de cada especie, pero se ha demostrado que básicamente lo utilizan para encontrar comidapara encontrar pareja, para reconocer otros peces de su especie, para detectar depredadores o para orientarse


Vaya.... Gran olfato a gran profundidad...
En fin. 
Una curiosidad que me apetecía explorar.

Feliz semana a tod@s !!!





Y aquí los tenéis:







2 comentarios:

  1. Interesantísimo. ¿Buceas? Mira que hoy "rata de piscina", pero el buceo me produce mucho respeto y miedo. Gracias por la información.

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  2. El mar me gusta desde arriba y desde abajo...
    Lo encuentro fascinante en todas sus facetas...!!

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